lunes, 20 de agosto de 2012

Como emigrante te sientes escindido, pero cuando escribo en el blog sé quien soy'


Con Shaudin Melgar la sección 'De blog en blog' cruza el Atlántico. Esta bloguera y escritora catalana vive en Canadá desde hace años, y reconoce que Internet ha sido clave para recuperar buena parte de la relación con Catalunya que había perdido.
--Nombre completo: Shaudin Melgar-Foraster
--Blog: 
Shaudin Melgar-Foraster

--¿Qué sensaciones tienes al escribir un blog en catalán desde Canadá?
--Me siento muy cómoda. Al fin y al cabo el catalán es mi lengua de verdad, la que me hace sentir, más que ninguna otra, que soy parte de una comunidad. Aunque en buena medida Canadá es también mi tierra y vivo rodeada de inglés, sólo cuando me expreso en catalán siento una fuerte sensación de pertenencia. Un blog, sobre todo un blog personal, es una excelente herramienta para expresarse, así que mi blog escrito en catalán se convierte en un vínculo con la comunidad de habla catalana.
Cuando escribo los artículos del blog sé quién soy. Los que hemos emigrado, y vivido muchos años en el nuevo país, nos sentimos bastante escindidos, con una especie de psicosis que no nos permite saber muy bien quiénes somos. Todos los inmigrantes que he conocido -y he conocido a muchos en Toronto, donde el 50% de la población ha venido de otro país-, sufren en alguna medida de esta psicosis: ¿somos canadienses o somos del país de origen? ¿Quiénes somos realmente? Es una sensación que llega a producir desasosiego. Sin embargo, en mi caso, el arraigo a la lengua catalana consigue reducir la desazón. Expresarme en catalán me da una sensación de paz. Utilizar mi lengua en el blog me libera de la psicosis del inmigrante. No importa donde viva porque la lengua catalana me dice quién soy.

--Se suele decir que las tecnologías acortan distancias. ¿En tu caso es así o te sientes lejos de Catalunya?
--Tengo que suscribir este dicho. No soy de natural una entusiasta de las tecnologías, pero he de reconocer que pueden ser bastante útiles y que, efectivamente, acortan distancias.
Pasé muchos años en Canadá sin prácticamente ninguna comunicación con mi tierra de origen -salvo en el contacto con mi familia-. Amigos y personas que había conocido en mi tierra se borraban, desaparecían de mi vida, e incluso la comunicación en mi lengua era muy limitada. Al comenzar a impartir clases de catalán y cultura catalana en las universidades de aquí, el contacto con el Institut Ramon Llull me hizo revivir la comunicación en catalán, pero aún era muy escasa.
Y he aquí que un día Internet -a pesar de mis pocas ganas iniciales de usarlo- empezó a cambiar mi vida. De repente mi tierra catalana estaba más cerca de lo que parecía: reencontré a amigos e hice nuevos, entré de lleno en un foro catalán y, al fin, creé el blog en catalán. Ahora, aunque la distancia no deja de existir, puedo comunicarme con vosotros -sólo tengo que poner los dedos sobre el teclado.

--Publicistas muchos colectivos culturales integrados por jóvenes. ¿Con Internet el interés de los jóvenes por la cultura está mejor o peor?
--Me interesa mucho la juventud. He dicho muchas veces que los jóvenes son nuestro futuro, por lo tanto es importante interesarse por ellos y celebrar sus éxitos, bien personales o colectivos. Siempre que me entero de algún colectivo con cara y ojos, integrado por jóvenes catalanes, procuro hacer difusión en mi blog. Me hace ilusión y, quién sabe, quizás mis artículos pueden conseguir ayudarles. Por lo menos, saben que sus actividades son celebradas.
Es difícil saber si Internet ha favorecido el interés de los jóvenes por la cultura. Me parece que tendremos que esperar unos años antes de poder saber el resultado. Internet, es conocido, puede ser positivo y también negativo. Es difícil que una persona muy joven sea capaz de discernir, entre la avalancha de información de todo tipo que se encuentra en Internet, qué es provechoso, qué puramente comercial y qué nocivo. Sin duda hay información cultural muy adecuado, pero puede pasar desapercibida entre tanta otra que no aporta nada positivo. Este es el problema que veo.

--¿Piensas que el blog te puede ayudar a proyectar tu carrera literaria? 
--Bueno, es que sin el blog me parece que no iría a ninguna parte con mis libros. Somos la era de Internet y, sin entrar en esta nueva tecnología (o quizá ya no es tan nueva), los autores que todavía no tienen un nombre les hace cuesta arriba hacer saber que existen. Un blog es la herramienta más adecuada: te permite sacar la nariz en la red, mostrar cómo escribes y comunicarte con los lectores.
En mi caso, tenemos además la particularidad de la distancia. Sería casi imposible entrar en contacto con los lectores, sobre todo con los lectores en potencia, de no tener un blog. Es imposible que vaya a hacer presentaciones o firmar libros a una biblioteca, librería o feria de libros. Hay un océano entre Canadá y mis lectores catalanes. El blog, por lo tanto, resulta imprescindible.
Debo mencionar que hace ilusión poder tener una interacción con los lectores. No os podéis imaginar la alegría que tengo cada vez que un lector escribe un comentario en mi blog sobre una novela mía o alguno de los artículos del blog. Y entonces puedo responder, y a veces incluso establecemos todo un diálogo. Esto no tiene precio.

--¿Cómo te inspiras para tus artículos?
--Mi blog se dirige a un público de edades diferentes. Más o menos, a lectores de 10 años en adelante; digamos hasta 100 años, que ahora la gente vive mucho. Por lo tanto cuando escribo los artículos debo tener en cuenta esta disparidad de edades. Los artículos no deben ser densos, pero también rehúyo los textos superficiales o de léxico limitado.
Intento escribir artículos variados en cuanto a la temática. En un principio pensaba escribir mayormente sobre mi novela, pero al fin he terminado escribiendo sobre muchas cosas. En el blog hay una serie de artículos sobre la novela Más allá del sueño, pero también los encontramos sobre Canadá, mi infancia, la lengua catalana, los colectivos Literarios de Catalunya, la SantAndreu Jazz Band, etcétera.
Cualquier cosa me inspira: la música que escucho, la tormenta de nieve que tenemos, las elecciones al Parlament de Catalunya o los gatos en las ventanas. Tengo más ideas por los artículos del blog que tiempo de escribirlos. Si no fuera por todas las cosas que tengo que hacer -y quiero hacer-, podría escribir artículos cada día, pero me he de limitar a publicar uno cada 6 días, más o menos. Y tengo que encontrar tiempo para leer y comentar otros blogs, porque de eso se trata también: de la comunicación entre blogueros.

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